LOS DOS TERREMOTOS

Del caótico frenesí a la quietud contemplativa.

"Los Dos Terremotos" puede ser definida como una obra audiovisual hecha con técnica fotográfica Time-lapse y música contemporánea, donde las actrices son la Ciudad de México, las montañas y volcanes del eje transversal, las tormentas eléctricas de Tepoztlán y los bosques del Valle de México. 

Obras similares podrían ser "Baraka" ó "Koyaanisqatsi", pero de 26 minutos de duración.

NO se muestran imágenes de ninguno de los previos temblores ocurridos en 1985 y 2017, el nombre proviene de dos cosas que me sacudieron; la muerte de mi padre (julio 2017) y el terremoto del 19 de septiembre de 2017.

Así es como el piso se me movió de dos maneras muy distintas, un proceso de duelo y ver cómo una roca enorme arrastrando todo a su paso cuesta abajo casi se lleva mi casa mientras la Tierra y la gente gritaban.

Por éstas razones, este discurso parte de un "caótico frenesí", que, con el paso de los meses, gradualmente se llegó a una "quietud contemplativa", la música y la imagen muestran este recorrido con una sincronía de velocidades y texturas entre sí pues fueron compuesta y filmada a la par.

Por el lapso de un minuto dentro de la primer sección, el discurso aborda imágenes de un altar de Día de Muertos, esto por dos razones:

1.- Por esa tradición tan distintiva de nuestro México de despedir con tanto cariño a nuestros muertos para mantenerlos en nuestro recuerdo y traerlos a casa año con año guiados por flores de cempasúchil. Para mi, esta es la gran tradición que nos une y distingue, pues no importa si las razones por la que la muerte se hizo presente fueron el derrumbe de un edificio o el simple paso de los años. En todos los casos, en grupo o solos, festejamos esta tradición.

2.- Las fotografías impresas usadas en esta sección son de mi familia, y fueron un obsequio de mi padre antes de morir en julio de 2017, en su selección hay muchas de las que fueron tomadas en alguna montaña como el Ajusco o el Nevado de Toluca varias décadas atrás, incluso antes de que yo naciera, dándome así el relato gráfico de cómo mi familia siempre ha disfrutado del paisaje de montaña. Él sabía de mi pasión por escalar.

Es una obra dedicada a mi familia.

Por esta última razón es que gradualmente durante el cortometraje se van mostrando cada vez más paisajes a mayor altura, hasta llegar a uno de los glaciares del volcán Iztaccihuatl, uno de los puntos más altos del país (5,100 m.s.n.m.). Ahí, la aclimatación es indispensable y la respiración debe adaptarse en este proceso. Es aquí donde suena una pequeña orquesta de clarinetes, representando el aliento que nos mantiene con vida. Todas estas filmaciones fueron realizadas en conjunto con mi equipo de montañismo formado en Tepoztlán en 2016 por Maria Benciollini, Antonio Sampayo y Cloe Varagnolo,

Las colaboraciones para crear esta obra fueron:

Sergio Zambrano - equipo fotográfico y asesoría profesional

Cloe Tonal Varagnolo - Voz y canto armónico

Bika Blasko - Voz y violonchelo

La música crea la atmósfera que cada escena pide, previamente grabada en estéreo, y como complemento, detrás del público se toca en vivo una guitarra eléctrica con pedales de efectos que también duplican la señal y se conecta a dos amplificadores, generando así el efecto de cuadrafonía. En la versión simplificada se usa un solo amplificador.

Dinámica de presentación

Previamente a la proyección, desde que el público entra a la sala (20-30 mins. aprox.), toco en vivo lo que se conoce como "soundscapes", que son sonoridades ambientales hechas con guitarra y efectos de delay que se graban y reproducen en loop. Mi álbum "Un Bello Retorno" es una muestra de esta música.

Antes de la obra tengo la costumbre de estrenar alguna otra pieza audiovisual de corta duración (3-7 minutos), que además funciona de prueba de sonido y da tiempo de corregir alguna falla técnica.

Músicos adicionales

Si el espacio lo permite se pueden añadir voces, bajo y batería en vivo de manera adicional ya sean frente al público, debajo de la pantalla, a los lados o incluso detrás.

La música de ésta obra puede ser escuchada en todas las plataformas de audio bajo el nombre de Eduardo V Ríos.

Presentaciones previas

El estreno se realizó el 25 de enero de 2019 en el Baticine de Tepoztlán, Morelos, proyecto liderado por Viviana García y Elisa Miller. Así como en dos ocasiones más.

Fotografías de Flor Rovlich (@florovlich)

Este par de temblores también fueron presentados en La Casa de Nadie, Xalapa, Veracruz el 1o. de junio de 2019.

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